La abuela Lola

Cecilia Samartin ha conseguido sorprenderme con esta novela desde el minuto uno. Lo que pensaba que sería una novela facilona, de pasar el rato se convirtió en una historia compleja, llena de amor, miedo, cabezonería, rencillas del pasado y mucha…comida.

El libro también trata temas complicados, controvertidos, como son el acoso escolar, los malos tratos infantiles, la enfermedad y la muerte de un niño.

Entrañable, tierno, un pellizco en el corazón que hace que se te llenen los ojos de lágrimas durante los últimos capítulos. Un libro para saborear en varios sentidos, tanto con el corazón, como con el estómago.

Muy bien escrito, una trama bien ligada que te mantiene atento desde el principio, personajes muy reconocibles en cualquier familia, divertido y duro. Pero muy recomendable. Perfecto para los días que se acercan de sol, playa y descanso.

LO RECOMIENDO.

«Sebastian sueña con ser un niño igual que los demás, con ser capaz de correr como el viento en el campo de fútbol, chutar la pelota de tal manera que dibuje una perfecta parábola y marcar un gol. Pero su corazón tiene un defecto desde que nació, lo que significa que no puede cumplir sus deseos. No obstante, Sebastian ha logrado encontrar su lugar en el mundo gracias a su excéntrica abuela Lola y al amor que esta siente por la cocina. Ambos preparan juntos riquísimos y exóticos platos puertorriqueños, el país de origen de su abuela. La complicidad que crece entre ambos (un niño enfermo y una anciana) se convierte pronto en un fuerte vínculo que logra unir de nuevo a una familia desestructurada, pues, como siempre dice Lola, «una comida preparada con amor no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma».»

La abuela Lola
Cecilia Samartin
Ediciones Martínez Roca
Planeta de Libros
438 páginas
A partir de 14-15 años

Y ya sabéis: Leer siempre es bueno.

Pedro

Gracias! Lo primero que me viene a la mente al terminar el libro es darle las gracias a su autora Sandra Moya por este libro y por Aurora.

Gracias por hacer visibles las enfermedades mentales, por hacer ver que todos en algún momento podemos ser «víctimas» de ansiedad, agorafobia, miedo, depresión… y que pedir ayuda no nos hace más débiles, sino más valientes y fuertes, porque sabemos que solos todo es más difícil.

El libro: otra joya de la autora. Una historia, bueno es este caso la continuación de Aurora, que te atrapa desde la primera palabra. Un libro que necesitábamos urgentemente porque no podíamos dejar a Aurora como la dejamos al final de su historia.

Una bilogía en la que el nudo en la garganta, las lágrimas en los ojos y la sonrisa en los labios están presentes durante los dos libros.

Unos libros realmente necesarios a fecha de hoy. Y que no me cansaré de releer en el futuro. Ambos acaban de entrar de lleno en la lista de mis libros preferidos.

Una vez más gracias Sandra por esta bilogía.

LO SUPERRECOMIENDO.

«Caminé hasta estar a su lado. Le acaricié la palma de la mano, reconociendo esa piel que tantas veces había sentido. No irradiaba calor, esa sensación de que estás en casa. Y supe que no estaba ahí, en esa habitación, sino que estaba en otra parte. Entrelacé mis dedos con los suyos, a la espera de que despertara. Lo deseé con todas mis ganas, incluso deseé cambiarme por ella. Y las lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas. Aurora no despertó». —Pedro.

Cuando creía que había encontrado la manera de ayudar a Aurora, el presente de Pedro se torna tan doloroso que no es capaz de soportarlo. Su padre le propone empezar de cero en otra ciudad, y Pedro deberá tomar una decisión. Pero ¿cómo empiezas de cero cuando ni siquiera has intentado pasar página?»

Pedro
Sandra Moya
Colección Milamores
363 páginas
A partir de 15 años